Este curso tiene como objetivo que conozcas más a fondo qué es la medicina y la oncología integrativa, cómo te puede ayudar a vos y porqué es tan importante abordar una enfermedad tan compleja como el cáncer, en forma holística y no enfocarnos solamente en el aspecto molecular, físico y biológico.

Vas a aprender a meditar, a conectarte con tu cuerpo y alma, a manejar tus emociones, a cambiar tus hábitos y alimentación y a buscarle el sentido a tu enfermedad.

El objetivo es que no te estanques en el camino de la victimización, la negación y la negatividad, sino que emprendas el camino de la aceptación, la acción responsable y la positividad, cambiando tu energía y tu mentalidad.

El curso te va a ayudar a transformar la enfermedad en un camino de sanación emocional, espiritual y física.

Somos seres complejos, con mente, cuerpo y alma, inmersos en sistemas familiares y sociales complejos.

En el mundo occidental se ha medicalizado mucho la medicina. Para cada enfermedad o síntoma nos prescriben alguna droga, pero no estamos yendo a la raíz del problema si no vemos todo lo demás: cómo estamos emocionalmente, existencialmente, espiritualmente. Si no le encontramos un sentido, un propósito a nuestra enfermedad, el camino se hace más difícil. 

Tenemos que conectarnos con nuestro ser para no dejarnos llevar por nuestras preocupaciones, miedos e ira y encontrar nuestra paz y la felicidad. Hay muchas terapias complementarias que pueden realizarse en conjunto con las terapias convencionales.

Algunas tienen un sustento científico claro, otras son más difíciles de probar científicamente porque son muy personalizadas y tienen en cuenta factores emocionales y espirituales que no son tan cuantificables (es difícil medir la espiritualidad de una persona por ejemplo).

A lo largo de mis 20 años de practicar la medicina y escuchar a los pacientes, he visto el efecto que tienen muchas terapias complementarias y cómo ayudan a tolerar mejor los
tratamientos convencionales.

Muchas terapias complementarias y holísticas orientales son milenarias y comenzaron a tener más peso en occidente en las últimas décadas, porque se fueron conociendo los beneficios que traían para la salud y se fueron haciendo más conocidas y disponibles (como el Yoga y la medicina ayurvédica).

También es importante descubrir cuáles terapias tienen algún riesgo y si se pueden realizar en conjunto con los tratamientos convencionales.

También vas a aprender sobre otras áreas importantes en las que ha habido avances, como la psicología, las neurociencias, la psiconeuroinmunoendocrinología, demostrando cada vez con más claridad cómo está conectada nuestra mente con cada célula de nuestro cuerpo. Nuestra mente tene mucho control sobre nuestro cuerpo y mucho potencial sanador.

Para que una célula de nuestro cuerpo se convierta en maligna y pueda desarrollarse un tumor, tienen que ocurrir muchos eventos complejos y tiene que evadir a nuestro sistema inmunológico.

La medicina holística se enfoca en todos los aspectos de nuestra vida que puedan haber contribuido a nuestra enfermedad: cómo vivimos, nuestros hábitos, qué consumimos, cómo nos nutrimos, cómo son nuestros pensamientos, cómo estamos conectados con nuestro cuerpo, cómo estamos emocionalmente, si tenemos traumas o duelos que nunca abordamos o procesamos, si estamos alineados con nuestro propósito de vida, cómo nos relacionamos con nuestro entorno familiar y social.

Este abordaje se realiza desde el amor y la compasión, evitando los sentimientos de culpa, sino asumiendo nuestra responsabilidad en el presente para mejorar lo que está a nuestro alcance.